1/2/2018
Atento se ha sacado un nuevo truco de la chistera. Hasta hace poco, la aplicación Gestión del Desempeño servía para definir quién cobraba los incentivos miserables que la empresa establecía según sus criterios (unilaterales, subjetivos y variables en función del capricho empresarial), pero ahora se ha convertido en un nuevo instrumento de presión y acoso. Desde que se inventaron la aplicación, siempre sospechamos que no nos iba a traer nada bueno y ahora tenemos la confirmación: en las últimas semanas ha habido varios despidos por bajo rendimiento basados en datos de la Gestión del Desempeño, y además, este mes nos han entregado un escrito individualizado en el que se nos amenaza con sanciones en caso de no cumplir con los objetivos impuestos a su antojo.
¿Qué supone firmar la Gestión del Desempeño o los escritos que nos entregan relacionados con los mismos, como el Plan de Desarrollo Individual (PDI)? Pues nada menos que dar por buenos los datos que nos asignan -cuando no tenemos ninguna forma de comprobar su veracidad- y asumir los absurdos compromisos que nos impone la empresa para “mejorar” los resultados. Esto implica reconocer que no hacemos bien nuestro trabajo y nos dificulta una defensa posterior si Atento decide imponernos cualquier sanción, incluido el despido.
Es ahora el momento de decir que NO, hacer bien nuestro trabajo NO es dar los datos que a la empresa se le antojen cada mes. Por eso ahora, más que nunca, no firmemos nada, no le demos todavía más armas para atacarnos. Tenemos que hacerles frente ahora para no quedarnos indefensxs.
EL FIRMAR SE VA A ACABAR
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