No
parece que la empresa actúe para evitar el deterioro del clima
laboral. Aunque las
evaluaciones
de riesgos psicosociales son desastrosas,
no tienen intención de mejorar la situación, lo
único que les importa es la multiplicación de sus beneficios sin
tener en cuenta las diferentes necesidades que tenemos lxs
trabajadorxs.
Una
deficiente organización del trabajo es perjudicial para la salud de
lxs trabajadorxs, causando estrés y respuestas fisiológicas,
cognitivas y conductuales precursoras de enfermedades. El estrés
y el malestar físico y psíquico
que sufren muchxs trabajadorxs son el resultado directo de trabajar
en Atento y no de un problema individual, de personalidad o que
responda a circunstancias personales o familiares.
Algunos
ejemplos, entre otros muchos, de condiciones que entrañan riesgos
psicosociales son:
- Cargas de Trabajo excesivas.
- Falta de tiempo entre llamadas.
- Exigencias contradictorias y falta de claridad en las funciones.
- Presión y control desmedido hacia las trabajadoras.
- Inseguridad en el empleo.
- Formación pésima e insuficiente.
- Herramientas ineficaces.
Todo
ello provoca un elevado número de bajas del que la empresa dice
preocuparse, pero no porque les importe la salud de lxs trabajadorxs,
sino porque no obtienen tantos beneficios como desean.
Trabajar sin
riesgos es nuestro derecho
Queremos que la
cantidad de trabajo que tengamos que realizar sea justa.
Que haya tiempo
suficiente entre llamadas.
Que no nos vigilen
ni nos controlen cada segundo como si estuviésemos en una prisión.
Que no nos amenacen
continuamente con sancionarnos o despedirnos.
Que se nos dé una
formación de calidad.
Que las herramientas
que usamos funcionen y no se cuelguen continuamente.
En definitiva,
queremos trabajar sin que hacerlo nos provoque tristeza, mal humor,
ansiedad o depresión.
¡¡¡PORQUE
NUESTRA SALUD ES LO MÁS IMPORTANTE, ME PLANTO!!!
No hay comentarios:
Publicar un comentario