Porque el capitalismo y el patriarcado son causa directa del maltrato y muerte a las mujeres, por eso hemos de luchar conjuntamente.
Porque la discriminación en el trabajo es continua, es precaria y a tiempo parcial para las mujeres, dejándolas en situaciones de dependencia con sus parejas.
Porque la Ley Contra la Violencia de Género no se tomó en serio, como demuestra la falta de dotación económica para cumplir las escasas propuestas, y las pocas medidas adoptadas solo palían en lo inmediato, sin llegar a la raíz.
Porque la educación sigue siendo deficiente en la búsqueda de una verdadera igualdad entre sexos. Porque la contribución de la mujer en el progreso a lo largo de su historia, es casi silenciada; porque las editoriales son quienes imponen los estereotipos machistas en las escuelas; porque la educación depende de la buena voluntad de un profesorado cada vez más explotado.
Porque los medios de comunicación siguen estando en manos de grupos masculinizados y se les exige a las profesionales mejores condiciones físicas que intelectuales, donde la publicidad continúa utilizando a la mujer convirtiéndola en objeto de deseo apta para el consumo.
Porque los recortes han acentuado la responsabilidad que sobre las mujeres recae los cuidados del resto de la familia, sin que se cuantifique su valor, tanto en la sociedad como en los beneficios que reporta a las empresas.
Porque la pobreza tiene cara de mujer, y su vulnerabilidad permite que sea considerada objeto de agresión y violencia.
Porque si queremos erradicar esta barbarie y transformar la sociedad en un mundo más justo y solidario para todos y todas hemos de hacerlo entre hombres y mujeres.
No hay comentarios:
Publicar un comentario