Ante la inminente fragmentación de Renfe en cuatro Sociedades Anónimas, aprobada el día 27 de septiembre de 2013 en Consejo de Ministros, ante la anunciada y próxima división de ADIF en otras dos empresas, y ante las graves repercusiones que ello tendrá en el empleo del personal ferroviario, tanto de las empresas matrices como de las Contratas y Subcontratas ferroviarias, en las condiciones laborales de lxs trabajadorxs que queden y en el servicio que, a partir de aquí, se va a prestar a la ciudadanía, el Sector Ferroviario de la CGT ha decidido convocar movilizaciones.
Tras haberse dirigido el Sindicato federal ferroviario al resto de Sindicatos para defender conjuntamente los intereses de lxs trabajadores y enfrentarse unidos a la destrucción del ferrocarril público, resulta inexplicable la actitud de UGT y CCOO, SEMAF y SCF, que ante estos hechos consumados, a los que hay que sumar eliminación de trenes y servicios ya llevada a cabo y los pasos hacia la privatización dados por el Gobierno en los últimos meses, prefieren esperar a una supuesta negociación absolutamente inexistente.
Aunque CGT va a seguir apostando por la unidad de acción y confiando en que los demás acaben asumiendo su responsabilidad, no vamos a cruzarnos de brazos frente a esta agresión a lxs ferroviarixs y a la ciudadanía. Por esta razón, y ante la urgencia de la situación hemos convocado un calendario de movilizaciones para los próximos meses:
Paros parciales:
Días 28, 29 y 30 de Octubre. Días 4, 8, 11, 15, 18, 22, 25 y 29 de Noviembre.
Huelgas de 24 horas:
Días 31 de Octubre, 5 de Diciembre y 20 de Diciembre
LA DIVISIÓN DEL ADIF TAMBIÉN AFECTARÁ A CIRCULACIÓN
El modelo de Ferrocarril que nos vienen imponiendo es de sobra conocido por el impacto negativo que supone para el empleo, el carácter social de los servicios ferroviarios, la seguridad, etc... De esas perversas intenciones no se escapa ningún colectivo ferroviario, tampoco el de Circulación. No podemos obviar ni esconder la realidad dentro de este área de actividad en la que la división de ADIF en dos empresas supone una nueva agresión para el empleo.
El colectivo ha de rebelarse sumándose a las movilizaciones previstas, sin dejar duda alguna de su compromiso para garantizar su futuro. El panorama descrito es lo suficientemente grave como para no dudar en la participación de cuantas acciones se pongan en marcha para defender el futuro de todo el Sector Ferroviario.
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